Vitamina C liposomal + zinc
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DetailsCuando los días se acortan y bajan las temperaturas, para muchos es un reto mantener un sistema inmunitario fuerte. Especialmente, durante la época fría, existe una gran necesidad de emplear métodos eficaces para fortalecer el sistema inmunitario. Un método probado para ello es la combinación de vitamina C y zinc, estos dos nutrientes se han establecido como defensores extremadamente eficaces de las defensas inmunitarias.
En este artículo, aprenderá cómo la vitamina C y el zinc pueden ayudar con los resfriados, por qué son tan esenciales para nuestro sistema inmunológico y cómo puede utilizarlos mejor para fortalecer de manera eficaz su salud durante la temporada de resfriados.
Se sabe que la vitamina C refuerza el sistema inmunitario. Favorece la producción y el funcionamiento de los glóbulos blancos, responsables de combatir las infecciones. También es un potente antioxidante que protege las células de los daños. ¿Y lo mejor? Incluso puede ayudar a acortar la duración de un resfriado.
El zinc desempeña un papel importante en el correcto funcionamiento del sistema inmunitario. Es importante para la formación de anticuerpos y favorece la división celular, esencial para una respuesta rápida a los patógenos. Por lo tanto, la carencia de zinc puede debilitar la respuesta inmunitaria. Resulta ser una verdadera ventaja, especialmente en el caso de los resfriados. El zinc puede inhibir la multiplicación de los rinovirus, la causa más común de los resfriados.
Cuando la vitamina C y el zinc trabajan juntos, desarrollan todo su efecto. Se complementan a la perfección: la vitamina C favorece la absorción del zinc en el organismo, y éste, a su vez, ayuda a mantener la vitamina C en su forma activa.
Mientras que la vitamina C activa el sistema inmunitario y refuerza las defensas del organismo, el zinc garantiza el correcto funcionamiento de las células inmunitarias. Ambos pueden ser un verdadero respaldo, especialmente durante la temporada de resfriados y gripe.
La vitamina C se encuentra principalmente en frutas y verduras: naranjas, kiwis, pimientos, brócoli... hay mucho donde elegir. El zinc se encuentra en alimentos como la carne, el pescado, los productos lácteos, los frutos secos y los productos integrales.
La ingesta y dosificación correctas son cruciales para el uso específico de la vitamina C y el zinc durante un resfriado. Por lo general, se recomienda respetar las directrices sobre la dosis diaria, que para los adultos oscila entre 95-110 mg para la vitamina C y alrededor de 7-10 mg para el zinc.
Empiece a tomar vitamina C y zinc cuando aparezca el primer síntoma de resfriado. En ese momento es cuando existen mayores probabilidades de evitar un deterioro. Aunque una ingesta preventiva funciona aún mejor, a menudo se puede mitigar así el curso de la enfermedad.
En la vida cotidiana, a menudo resulta difícil satisfacer nuestras necesidades sólo con alimentos. Las prácticas agrícolas modernas y las condiciones de almacenamiento hacen que los alimentos ya no contengan tantos nutrientes como antes.
Por ello, una combinación equilibrada de fuentes naturales y suplementos específicos puede ser útil para aportar al organismo una cantidad suficiente de vitamina C y zinc.
Nuestra vitamina C+zinc liposomal puede ayudarle a cubrir de forma óptima sus necesidades. Al encerrar el principio activo en liposomas, su organismo puede absorber mejor y de manera más rápida la vitamina C y el zinc que contiene. También se requieren cantidades mucho menores de principio activo, lo que conlleva una mejor tolerabilidad.
La vitamina C y el zinc forman un potente equipo para su sistema inmunitario. La combinación crea así las mejores condiciones para atenuar el curso de las enfermedades y, en el mejor de los casos, incluso prevenirlas; le ayudan a combatir los agentes patógenos y le mantienen en forma. Con la información y las medidas adecuadas, estará bien equipado para superar cada estación con más fuerza.